El grupo de 136 países del mundo acordó a finales de la semana pasada establecer un tipo mínimo del impuesto de sociedades sobre los beneficios de las grandes empresas. Esto debería poner fin a la competencia fiscal internacional, lo cual es indeseable, según algunos expertos y políticos.
El tipo impositivo mínimo para gravar los beneficios de las grandes empresas multinacionales será del 15 por ciento. A finales de la semana pasada, un grupo de 136 países del mundo estuvo de acuerdo en ello. El acuerdo tiene como objetivo eliminar las carreras de aproximadamente cuatro décadas de duración en las que un país con impuestos sobre las ganancias bajos o nulas atraerá capital multinacional. Según los líderes de muchos países, es una competencia fiscal inadecuada lo que hace que las multinacionales no recauden impuestos cuando ganan dinero.
Al final, la tasa del 15 por ciento es muy inferior a la tasa media del impuesto sobre los beneficios de las empresas en los países desarrollados. Además, algunas naciones en desarrollo económico querían originalmente que la tasa impositiva global mínima se estableciera por encima. Pero finalmente dieron paso a países más ricos, algo que criticaron algunas organizaciones no gubernamentales sin fines de lucro.
Ahora será necesario afinar las normas según las cuales se aplicará el tipo impositivo mínimo y, sobre todo, en qué clave se distribuirán los impuestos recaudados entre los países en los que operan las empresas multinacionales.