La reunión de la Reserva Federal de los Estados Unidos afecta a los mercados bursátiles no solo de EE. UU. o Europa sino también en la región del sudeste asiático. Mientras que la Bolsa de Seúl se disparó ante una ola de expectativas optimistas, Tokio y Shanghái se dirigieron a territorio negativo.
El índice bursátil agregado de Seúl, KOSPI, continuó su crecimiento el miércoles y sumó un 0,13 por ciento. Una de las mayores adiciones la registró el gigante tecnológico Samsung, que anunció sus resultados para el segundo trimestre y superó las expectativas del mercado. Las acciones de Samsung se fortalecen en menos de un porcentaje. El optimismo se vio impulsado por la próxima reunión de la Fed estadounidense y la mejora de las perspectivas de crecimiento económico del Fondo Monetario Internacional. La economía coreana va a crecer un 4,3 por ciento este año.
Las acciones de Hong Kong también aumentaron, medido por el índice Hang Seng en un 1,54 por ciento. Pero eso pone fin al crecimiento de los mercados clave del sudeste asiático. Las acciones de Shanghai, por otro lado, bajaron un 0,6 por ciento. El principal índice CSI300 también se debilitó en un 0,2 por ciento. Los inversores siguen temiendo a las nuevas regulaciones gubernamentales.
La Bolsa de Tokio también terminó en rojo, con el índice Nikkei perdiendo 1,39 por ciento. El creciente estado de ánimo del coronavirus en la capital puso al mercado de mal humor.