El mundo mira con asombro el ataque de Rusia a Ucrania, y los mercados reaccionan con fuerza. ¿Qué materias primas corren el mayor riesgo de no estar disponibles en el mercado y, por tanto, de empezar a subir drásticamente?
Quizá la mayor preocupación sea el mercado del gas. La Unión Europea cubre más del 40% de sus importaciones de Rusia. La mayor parte de los suministros van hacia el oeste a través de los gasoductos Jamal y Nord Stream 1. En ambos casos, el oleoducto discurre fuera del territorio de Ucrania. Sin embargo, el gas natural puede ser una materia prima que no estará disponible en el mercado europeo.
Rusia es uno de los principales productores de aluminio, ya que representa alrededor del 6% del suministro global del metal plateado a los mercados mundiales. Además de a Europa, Rusia también suministra aluminio a Asia o Norteamérica.
Una parte ligeramente menor corresponde a Rusia en el caso de la minería y el suministro de cobre. El año pasado, Rusia extrajo y procesó unas 920.000 toneladas de cobre, lo que representa alrededor del 3,5% de la producción mundial. Los mayores mercados son Europa y Asia. Rusia también suministra al mercado mundial níquel, cobalto, paladio, platino, titanio o acero. Así, las posibles sanciones pueden reflejarse en forma de un aumento del precio de una serie de productos básicos clave que Rusia suministra a empresas europeas, asiáticas o estadounidenses.