La inflación británica de dos dígitos estuvo principalmente detrás de la caída de los mercados bursátiles en Europa. La tasa de crecimiento de los precios en el reino insular ha superado la marca del 10 por ciento y ha sorprendido a los inversores. Ahora esperan un mayor endurecimiento de la política monetaria por parte del Banco de Inglaterra.
La caída más significativa la registró el DAX alemán
El índice paneuropeo Stoxx 600 perdió alrededor de un 0,7 por ciento el miércoles. La bolsa de valores de Fráncfort del Meno fue la que más cayó, con el índice DAX perdiendo alrededor de un 1,5 por ciento. Sorprendentemente, la Bolsa de Valores de Londres canceló muy poco (alrededor del 0,3 por ciento), aunque fueron las malas noticias del Reino Unido en particular las que provocaron el cambio de humor en los mercados bursátiles europeos.
Las acciones de Wall Street también cayeron
El mal humor logró extenderse desde Europa hacia el extranjero, donde los principales índices de Wall Street también se encaminaron a territorio negativo tras el inicio de la negociación. El índice tecnológico Nasdaq perdió más del uno por ciento, el Dow Jones y el S&P 500 entre un 0,5 y un 0,7 por ciento.
El Reino Unido se enfrenta a una inflación de dos dígitos por primera vez desde febrero de 1982 y los inversores esperan que el Banco de Inglaterra endurezca aún más la política. Esto puede, entre otras cosas, profundizar la recesión económica del Reino Unido.