La marca premium alemana del consorcio Volkswagen irá despidiendo sus empeados durante los próximos cinco años. Casi un 10 mil puestos de trabajo serán sacrificados al altar de las inversiones en el desarrollo de automóviles eléctricos.
El fabricante de automóviles Audi espera que la reducción del número de sus empleados le ahorrará unos seis mil millones de euros (aproximadamente 153 mil millones de coronas checas), monto que – sin embargo – tiene pensado invertir en el desarrollo de automóviles eléctricos, la digitalización y la robotización. Resulta interesante que la empresa planifica en esta relación crear durante los próximos años dos mil nuevos puestos de trabajo. „Hemos llegado a un importante acuerdo. Se mantendrán los puestos de trabajo para nuestros empleados clave,“ señoló Peter Mosch, presidente del Consejo Supervisor de Audi.
La reducción real del personal será por tanto sólo de aproximadamente 7,5 mil empleados. A medida que se vaya limitando la producción de coches con motores convencionales, crecerá la fabricación de automóviles eléctricos y la empresa invertirá los recursos en la reacomodación de las actuales líneas de producción y en la ampliación de la capacidad productiva de coches eléctricos. Las plantas en Ingolstadt y Neckarsulm ya han pasado por esta transformación, las demás están en la espera. También la compañía competidora Daimler, a la que pertenece la marca Mercedes-Benz, ya anunció anteriormente que como medida de ahorro que requiere la transición a la producción de vehículos eléctricos despedirá a aproximadamente un millar de sus empleados.