Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) los precios de alimentos bajaron en febrero después de crecer cuatro meses continuos. La caída de febrero se debe a la disminución de la demanda de alimentos a consecuencia de la expansión de la epidemia del coronavirus.
Los precios de alimentos bajaron en promedio en 1 por ciento en comparación con el mes de enero. La FAO mide el índice de precios en la canasta básica alimentaria compuesta de cereales, oleaginosas, productos lácteos, carne y azúcar. La baja más pronunciada, el 10,3 por ciento, se registró el el precio de aceite vegetal. A cambio, los productos lácteos encarecieron en 4,6 por ciento debido especialmente a la disminución de las exportaciones de quesos de Nueva Zelanda y Australia.
La caída en los precios de alimentos se debe sobre todo a la expansión de la epidemia del coronavirus que provocó el descenso en la demanda de alimentos y la producción agrícola en general. El coronavirus tuvo un impacto directo y más fuerte sobre el precio de los productos cárnicos que cayeron en 2 por ciento en febrero comparado con el mes de enero.
La FAO revisó también sus pronósticos de producción de cereales para este año. En 2019 fueron suministradas al mercado mundial 2719 mil millones de toneladas, es decir en 2,3 por ciento más que en 2018. Este año la producción crecerá también pero en menor medida.