A mediados de la semana, las acciones en China y Hong Kong han ido viento en popa: los principales índices en las tres bolsas más importantes han subido casi un punto porcentual a consecuencia de las expectativas positivas en cuanto a la evolución económica en la región. Mientras tanto, la bolsa de valores en Tokio ha registrado pérdidas.
Los negocios en China y Hong Kong son el reflejo del buen humor incentivado por el buen rendimiento de la sekunda economía más grande del mundo. La bolsa en Shanghái ha sumado 0,7 por ciento como resultado, sobre todo, del buen rendimiento del sector industrial. El principal índice bursátil en Shenzhen creció incluso dos ves más. Un optimismo similar se ha apoderado también del mercado accionista en Hong Kong que desde hace tiempo viene replicando la situación positiva de las bolsas de valores de la China continental. El índice hongkonés Han Seng ha sumado 0,7 por ciento.
Mientras tanto, en Tokio los títulos han tomado el rumbo contrario. El índice Nikkei ha perdido durante la jornada del martes cerca de 0,25 por ciento, presionado por la temporada de balances en la que las empresas niponas inician a publicar sus resultados financieros correspondientes al segundo trimestre del año. La bolsa de Tokio ha recibido un fuerte empujón hacia la baja especialmente por las acciones de la empresa automotriz Mitsubishi Motors que se han desplomado en más de 12 puntos porcentuales después de que se conocieran los resultados trimestrales de la compañía. Los desfavorables resultados financieros están también detrás de las pérdidas de Hitachi Construction cuyos títulos han caído en más del 6 por ciento.