Enseguida al inicio de esta semana todos los principales índices de acciones en los Estados Unidos han alcanzado niveles en los que los pudimos ver por última vez en enero de 2018.
El impulso más importante para el alza de títulos agrupados en los índices Dow Jones Industrial Average, S&P 500 y Nasdaq se debe al creciente optimismo en torno a las controversias comerciales entre los Estados Unidos y China. Inmediatamente el lunes las acciones treparon casi a sus máximos de dos años y desde entonces se ha producido solamente una mínima correción. El DJIA osciló durante la sesión del miércoles en torno a 27 500 puntos, mientras que el S&P saltó por encima de tres mil puntos y el Nasdaq teconlógico superó el límite de 8 400 puntos.
Lo que pasa es que los Estados Unidos y China han acordado aplazar la aplicación de algunos aranceles en un intento de aumentar la probabilidad de consecución de un compromiso en las relaciones comerciales. La parte estadounidense incluso se ha dejado decir que el acuerdo se podría alcanzar aún en el mes de noviembre. También la reciente decisión del Banco central norteamericano Fed referente a la baja de las tasas de interés ha contribuido a crear un clima positivo en los mercados. Se trata de un claro mensaje por parte del Fed de que el mantenimiento del crecimiento económico y de los niveles bajos de desempleo sigue siendo su mayor preocupación.