El impacto de la pandemia del coronavirus ya tiene sus primeras víctimas entre las grandes empresas tradicionales. Últimamente, le tocó al gigante alemán de maquinaria Thyssenkrupp que atravesará por una restructuralización para poder combatir los efectos de la expansión de la pandemia.
El grupo alemán Thyssenkrupp informó el lunes que buscará todas las posibilidades para consolidar sus posiciones en dos sectores clave. Los altos ejecutivos de la empresa tienen pensado concentrar las operaciones en negocios con mayor margen de beneficio. „Hemos tomado algunas decisiones difíciles que ya veníamos considerando un tiempo,“ señaló Martina Merz, direktora ejecutiva de la compañía, en una declaración para los medios de comunicación. Según la representante de la empresa, Thyssenkrupp saldrá de la actual crisis probablemente más pequeña pero mucho más fuerte.
El grupo será fraccionado gradualmente en unidades menores, de acuerdo con los determinados sectores. La división de acero, por ejemplo, desde hace varios años rivaliza sin mucho éxito con competidores más baratos, provenientes de Asia. La estrategia de Merz tiene el único objetivo: el de reactivar todo el grupo. La restructuralización prevé vender los negocios poco rentables. Además de los impactos de la pandemia del coronavirus, Thyssenkrupp enfrenta también un alto endeudamiento que asciende a 7,5 mil millones de euros. Competidores tanto alemanes como extranjeros, especialmente empresas de China y la India, ya han manifestado supuestamente su interés por adquirir algunos de los activos del grupo.