El llamado impuesto sobre los beneficios inesperados se aplicaría a los productores de electricidad que la produzcan utilizando fuentes distintas del gas natural. Con su recaudación, los gobiernos de la Unión Europea compensarían a los hogares por el aumento de los costes energéticos.
Nuevo impuesto de la Comisión Europea
La Comisión Europea tiene la intención de proponer a la introducción de un impuesto sobre las ganancias inesperadas para aquellas situaciones en las que los productores vendan la electricidad a un precio superior a 200 euros por megavatio hora. Un impuesto sobre los beneficios inesperados así construido tendría un efecto de tope de precios de facto sobre la electricidad. Sin embargo, la tasa sólo se aplicaría a los productores que produzcan electricidad utilizando fuentes distintas del gas natural.
Medidas contra la subida del precio de la electricidad
El precio mayorista de la electricidad en la bolsa se ha disparado, entre otras cosas, porque está ligado al precio del gas natural. El precio de la electricidad depende de la fuente más cara que se utilice para producirla. El más caro es gas natural por el momento, mientras que la electricidad procedente de la energía nuclear, el carbón o las fuentes renovables es mucho más barata de producir. Según la Comisión Europea, la introducción del impuesto sobre las ganancias también contribuiría a desvincular el precio de la electricidad del precio del gas natural, ya que los productores tendrían un incentivo para utilizarlo lo menos posible.