Una enorme roca del corazón cayó a todos los que vieron varios días de drama ambientado en el Canal de Suez. El buque portacontenedores de 400 metros de largo, que había estado bloqueando el canal durante varios días, volvió a navegar y una arteria clave del tráfico marítimo logró desalojar.
La respuesta inmediata a la información de que los cargueros que esperaban ante el Canal de Suez estaban listos para volver a moverse fue la caída del precio del petróleo. El barril tipo brent descontaba casi un 2% por debajo de los 64 dólares. El WTI de Texas incluso se debilitó en más del dos por ciento y sólo se mantuvo por encima de $60 el barril. En los últimos días, el precio del oro negro ha aumentado hasta $65 en medio del temor de que el Canal de Suez se bloquee durante semanas y los petroleros no llegarán a Europa a tiempo.
Pero la euforia del baratimiento del petróleo puede ser domada pronto por la inminente reunión del Grupo OPEC+ programada para principios de abril. Existe la expectativa en los mercados de que representantes de los países del grupo acuerden extender las restricciones mineras hasta junio como compensación por la débil demanda de oro negro. También se espera que la producción siga estando limitada por un actor clave del grupo, Arabia Saudita, que ha reducido la producción de petróleo más allá del marco acordado. Tal resultado de las negociaciones de la OPEC+ parecería impedir una mayor reducción significativa del petróleo en el mercado mundial.