Las importaciones de maíz al país más poblado del mundo podrían ascender este año a cerca de cuatro millones de toneladas.
Es aproximadamente en un millón de toneladas más de lo que China preveía hace apenas un mes.
El aumento proyectado en las importaciones de maíz se debe entre otros factores también a la conclusión de la primera etapa del acuerdo comercial chino – estadounidense, en base a la cual el gigante asiático suspendió los aranceles impuestos a las importaciones de algunas commodities provenientes de Estados Unidos, el maíz incluido.
El levantamiento de los aranceles tendrá como resultado que el maíz importado al mercado chino desde el exterior será aún más barato que la producción de grano nacional. Los procesadores chinos ya han aumentado sus pedidos de maíz de procedencia estadounidense en más de un millón de toneladas. Parte de esta demanda adicional, no obstante, se realizará hasta el año que viene, precisó el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Las impotaciones de maíz estadounidense crecerán a pesar de que China prevé que una notable disminución en la demanda de gran opor parte de la industria procesadora. Ya en el pasado mes de marzo, las empresas chinas procesaron en cerca de dos millones de toneladas de maíz menos que en febrero. La suposición de que las importaciones de maíz crezcan, significa que el grano proveniente del exterior irá desplazando el maíz nacional del mercado local.