Los líderes de los países del G20 acordaron durante una cumbre de fin de semana introducir un impuesto mínimo global sobre los beneficios corporativos del 15 por ciento. El objetivo es evitar el reasentamiento de las corporaciones multinacionales en paraísos fiscales.
Se espera que el tipo impositivo mínimo para los beneficios corporativos esté en vigor a partir de 2023. Así lo acordaron los representantes de los países del G20, que incluye 20 de las economías más fuertes del mundo. «Esto no es solo un acuerdo fiscal. Es una remodelación diplomática de la economía global y su retorno al pueblo», dijo el presidente estadounidense Joe Biden en Twitter.
El tipo impositivo global mínimo tiene por objeto evitar la salida de beneficios corporativos a los paraísos fiscales. Es decir, a países que tienen un tipo impositivo bajo o nulo sobre los beneficios y, además, tienen condiciones favorables para eludir las leyes fiscales en los estados donde se reasentan dichas empresas.
Además, los líderes del G20 se han comprometido a llevar cantidades mucho mayores de vacunas contra el coronavirus a los países más pobres. Quieren hacerlo para que a mediados del próximo año al menos el 70 por ciento de la población mundial esté vacunada contra el SARS-COV-2. Son los países pobres los que están muy rezagados en cuanto a la vacunación y también suponen un riesgo para los estados económicamente avanzados.