El Banco Central de Turquía ha subido hoy su tipo de interés oficial en 6,5 puntos porcentuales, hasta el 15%. Supuso un cambio hacia medidas económicas más tradicionales contra una inflación sin precedentes. El banco había recortado anteriormente los tipos de interés debido a las presiones del presidente Recep Tayyip Erdogan.
Una mujer dirige el Banco Central de Turquía
Por primera vez, El banco central de Turquía está dirigido por una mujer, Hafiz Gaye Erkan, que tiene experiencia en el sector financiero en Estados Unidos, pero no en banca central. El anterior jefe del banco central, Şahap Kavcioglu, encabezó los esfuerzos de Erdoğan por bajar los tipos de interés, lo que desencadenó el histórico desplome de la moneda en 2021. Como resultado, la inflación de alcanzó más del 85% el año pasado, la más alta en 24 años. Pero ha ido cayendo desde entonces, hasta situarse justo por debajo del 40% en mayo, según datos oficiales.
Erdoğan nombró a Mehmet Şimşek ministro de Finanzas. Anteriormente fue viceprimer ministro y es respetado en el extranjero y entre los inversores, según las agencias de noticias. Şimşek ya ha anunciado que la política económica debe volver a los límites racionales.
Alejarse de creencias poco ortodoxas
Según AP, la subida de tipos indica que el país se aleja de la creencia poco ortodoxa de Erdoğan de que los recortes de los tipos de interés pueden combatir la inflación. La teoría económica tradicional dice lo contrario, y los bancos centrales de todo el mundo están subiendo los tipos de interés para combatir la escalada de los precios al consumo. Hoy, por ejemplo, lo han hecho los bancos centrales de Gran Bretaña, Suiza, Noruega y Suecia.
El banco central, presionado por Erdogan, recortó su tipo de interés de referencia de alrededor del 19 por ciento en 2021 al 8,5 por ciento a principios de este año, a pesar del aumento de la inflación. Según el grupo de reflexión independiente ENAG, la tasa de inflación real en mayo fue del 109%.
Fuente Oficina de Prensa Checa