El dólar estadounidense ha estado sobre el terreno durante la mayor parte del segundo y tercer trimestre, y solo en el último mes ha habido un mayor impulso a su crecimiento. En las últimas cuatro semanas, ha escalado a los niveles más altos contra sus principales rivales.
En la última semana, casi todas las principales divisas mundiales han perdido frente al dólar estadounidense. Los inversores esperan ansiosos los últimos datos del mercado laboral estadounidense, que se espera que las autoridades publiquen este viernes. Es precisamente el desarrollo del desempleo estadounidense lo que dependerá en gran medida de cómo reaccione la Reserva Federal.
La Fed observa con rechinar los dientes mientras la inflación estadounidense alcanza máximos plurianuales, pero el desempleo aún no está cayendo a niveles previos a la pandemia. Esta ha sido la razón principal por la que la Reserva Federal aún no ha endurecido su política monetaria extraordinariamente flexible.
Pero no son solo las acciones de la Fed las que afectan a los inversores. El colapso de facto de la empresa china de desarrollo Evergrande, que puede tener un solapamiento a través de las fronteras chinas, provocó cierto nerviosismo en el mercado. Dado que el dólar tiende a crecer bastante fuerte, se puede suponer que los inversores creen en la solidez de la recuperación económica de Estados Unidos.