El dólar estadounidense cayó un 0,29 por ciento frente a una canasta de monedas a principios de esta semana. Los inversores están nerviosos ante el discurso del jueves de Jerome Powell, director del banco central de Estados Unidos.
El euro ganó casi medio por ciento frente al dólar el lunes. Mientras que a partir del lunes por la mañana el euro se podía comprar a 1,1835 dólares, ya estaba a 1,1965 dólares al final de la jornada. Esta es la mayor cantidad desde mayo de 2018. Los analistas ven el creciente nerviosismo en el mercado del dólar mientras esperan lo que el gobernador del Banco Central de Estados Unidos, Jerome Powell, anunciará el jueves.
Como se sabe, no es solo Estados Unidos donde están luchando con una inflación demasiado baja, y hasta ahora, la política monetaria extremadamente laxa no parece estar aumentando sustancialmente. Por lo tanto, los inversores esperan que Powell anuncie un aumento en el objetivo de inflación de la Fed desde su nivel actual del 2 por ciento anual. Las estimaciones van desde cambiar su propio valor objetivo hasta simplemente expandir la banda de tolerancia, donde su límite superior podría alcanzar hasta el cuatro por ciento.
Una inflación demasiado baja puede hacer que se pospongan las compras, lo que a su vez obstaculiza el gasto de consumo de los hogares, obstaculizando así el crecimiento económico. Al mismo tiempo, el consumo es claramente el rubro más importante para la economía estadounidense en términos de gasto del PIB, con una participación cercana al 70 por ciento.
