Durante la jornada comercial del martes, el bitcoin llegó a perder ocho por ciento de su valor en
apenas cinco minutos. Aún al comienzo de la semana, la moneda digital se mantenía por encima de
los diez mil dólares, sin embargo el martes cerró en territorio rojo después de haber perdido más de
800 dólares.
La oleada de ventas se desató a las 16:45, hora central europea de verano. Fue la última vez que el
bitcoin cotizaba aún por encima de los diez mil dólares. En apenas cinco minutos que siguieron el
precio cayó a menos de 9300. Aunque la moneda virtual logró borrar una parte de las pérdidas antes
del cierre de la jornada, en comparación con el lunes debilitó en más del seis por ciento.
La inesperada caída fue la causa de que muchos corredores pasaron de golpe al lado completamente
opuesto del mercado. Hasta el momento de la caída, la mayor parte del mercado mostraba el humor
alcista con expectativas de llegar a niveles próximos a los 11 mil dólares. De repente todo el
panorama cambió. Sin embargo, la mayoría abrumadora del mercado no se dejó inquietar por las
ventas y mantuvo sus posiciones. El precio al parecer no cayó lo suficiente para provocar una
avalancha de nuevas órdenes de venta.
Además, la experiencia del martes pone de manifiesto que los que mantienen sus posiciones no se
dejan atormentar tan fácilmente. Según datos estadísticos acumulados durante el último año, cerca
de un 60 por ciento de la oferta total en bitcoins disponibles en el mercado no ha cambiado de
titular. De allí resulta evidente que los inversores a largo plazo no sólo que tienen nervios de acero,
sino que también suman en este momento la mayoría en el mercado.
