Si hace apenas un año hubiera invertido un billete de cien dólares en la compra de rodio, hoy en día habría conseguido otros ciento cincuenta dólares más
En solamente doce meses el precio de este metal de color plateado se ha multiplicado 2,5 veces.
En lo que va de año, el precio de rodio subió en un 63 por ciento. Una onza de este metal vale hoy en día poco menos de diez mil dólares, es decir aproximadamente seis veces más que la misma cantidad de oro. Además, nadie se atreve a predecir si el precio volverá a bajar, ni mucho menos a pronosticar cuándo lo haría. El precio de rodio se encontraba tan alto por la última vez en 2009 y se desplomó hasta a causa de la crisis económica global.
¿Qué está detrás de la actual „fiebre de rodio“? Es la creciente demanda por parte de la industria automotriz. El rodio se usa en la fabricación de catalizadores para la captación de dióxido de carbono u óxidos de nitrógeno. Los fabricantes de automóviles representan en la actualidad hasta un ochenta por ciento de la demanda global de rodio.
El boom de rodio se debe a nuevas restricciones en lo que a las emisiones de gases efecto invernadero se refiere. Por el momento, la oferta del metal no es capaz de llevar el paso a la demanda del sector automotor. El mercado de rodio es relativamente pequeño: la producción anual alcanza aproximadamente 792 mil onzas, es decir apenas una centesima de la producción global de oro. Pese a ello, el futuro del rodio a largo plazo es incierto, ya que los vehículos eléctricos carecen de catalizadores y pueden prescindir de este metal.
