Los distribuidores de combustible en Gran Bretaña se lamentan por las medidas adoptadas para restringir el libre movimiento de personas que causó una caída en la demanda de 50 hasta 70 por ciento, según la Asociación Británica de Distribuidores de Comustible.
La mayor parte de los operadores de estaciones de servicio han reaccionado con la cancelación de nuevos pedidos debido a la cantidad acumulada de reservas de diesel y gasolina. En todo el país bajó sensiblemente el movimiento de vehículos y con él también la demanda de combustibles.
El caso de Gran Bretaña no es el único. La caída en la demanda de combustible ha afectado prácticamente a todos aquellos países que decidieron recurrir a la restricción del movimiento libre de personas en el marco de la lucha contra la expansión de la pandemia del coronavirus. El consumo más bajo de combustibles para automóviles se ha reflejado también en el mercado de petróleo, materia prima para la fabricación de los mimos. El barril de petróleo tipo Brent cotiza en la actualidad por debajo de treinta dólares.
Según la Agencia Internacional de Energía (IEA) la situación aún podría empeorar. Las restricciones del movimiento libre afecta aproximadamente a tres mil millones de personas y por tanto no es de esperar que la demanda de petróleo vuelva a crecer próximamente. La IEA incluso pronostica que se podría producir un nuevo bajón en hasta un veinte por ciento en la demanda global por el oro negro.
