El descenso de las ventas al por menor y de la producción industrial son signos inequívocos de que la actividad económica en China se está ralentizando. La culpa la tienen las estrictas medidas antiepidémicas introducidas por las autoridades en las ciudades más pobladas.
La situación se repite
Las ventas minoristas de China en abril cayeron un 11,1 por ciento interanual, la mayor caída desde marzo de 2020, cuando la epidemia de coronavirus en China entró en pleno apogeo y se tomaron las primeras medidas estrictas contra la epidemia. Dos años después, la situación se repite, ya que el coronavirus ha empezado a propagarse de nuevo recientemente, especialmente en las principales ciudades chinas.
El peor resultado desde la pandemia
La producción industrial también cayó, un 2,9% interanual. De nuevo, se trata del peor resultado desde que la epidemia de coronavirus comenzó a asolar China. «La epidemia tuvo un impacto negativo relativamente grande en la actividad económica en abril, pero el impacto es de corta duración», cree Fu Linghui, de la Oficina de Estadísticas de China.
En cuanto a las ventas al por menor, las de automóviles fueron de las más afectadas, con un descenso interanual del 47,6% en abril. Las ventas de las empresas de servicios de restauración cayeron casi una cuarta parte, mientras que las ventas inmobiliarias descendieron casi un 47%.