La negociación del jueves llevó a la libra esterlina a un debilitamiento de su tipo de cambio frente a las principales monedas. Detrás de la depreciación hay datos sobre el desarrollo de la economía insular. Creció solo un 1,1 por ciento entre agosto y septiembre, una tasa de crecimiento del PIB más lenta de lo esperado.
El número es aún peor porque se registró un crecimiento más lento antes de que golpeara la segunda ola de la epidemia de coronavirus y se restablecieran las medidas contra la epidemia. Esto significa que la economía británica entró en la segunda ola peor preparada que cuando estalló la primera ola pandémica del país. En respuesta , la libra cayó un 0,6 por ciento frente al dólar y menos de un por ciento frente al euro.
Mientras tanto, en el tercer trimestre de este año, de julio a agosto, la economía del Reino Unido creció a un ritmo récord del 15,5 por ciento. Incluso este crecimiento económico cayó ligeramente por debajo de las expectativas del mercado. Los analistas dicen que esto también podría traer más pérdidas para la libra, dado que el Reino Unido está experimentando una segunda cuarentena general, que se espera que dure un mes completo. Esto significa que su economía puede estar en peor forma al final que si estuviera entrando en el bloqueo de la fase de recuperación económica.
