Las conversaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea han llegado a una etapa crítica. Queda menos de un mes para el final del año, y si la forma final del acuerdo Brexit no se puede ajustar, el bloque de 27 naciones se unirá al Reino Unido como cualquier tercer país a partir de enero.
Los inversores también son conscientes de este momento, que envió a la libra esterlina al mínimo mensual frente al dólar y al euro el día antes de que comenzaran las negociaciones clave. Las próximas 36 horas serán importantes para un mayor desarrollo, durante las cuales se reunirán los principales negociadores de ambas partes, Michel Barnier para la Unión Europea y David Frost para Gran Bretaña.
La decisión final sobre cómo se establecerán las relaciones UE-Reino Unido debería tomarse el 10 de diciembre. Por lo tanto, se puede esperar que hasta entonces la libra británica estará bajo presión relativamente grande y probablemente debilitará ligeramente. Si las negociaciones sobre el acuerdo post-Brexit fracasaran, probablemente sería Reino Unido, que sería percibido por los inversores como el que perdió. Y en ese caso, se podría esperar que la libra reaccionara con una caída aún mayor, comparable a la que siguió al referéndum del Brexit.