A mediados de la semana comercial, la libra esterlina sufrió una caída de sus máximos tanto frente al dólar, como en relación a la moneda común europea
Los inversionistas han perdido sus ilusiones en cuanto a la futura recuperación económica después de la crisis del coronavirus.
La libra esterlina debiitó frente al dólar y el euro entre otros factores también como respuesta a los pronósticos del Fondo Monetario Internacional en cuanto a la evolución económica global de este año. Los inversionistas reaccionaron sobre todo a las previsiones, según las cuales la economía del Reino Unido debería bajar este año más que la estadounidense, y por tanto dieron preferencia al dólar ante la libra británica.
La divisa estadounidense se ha convertido en la estrella de la semana, lo que puede parecer curioso si se toman en consideración las recientes cifras del mercado laboral en Estados Unidos. Éstas ponen de manifiesto que otros más de cinco millones de ciudadanos estadounidenses presentaron sus solicitudes de subsidio por desempleo. Durante el último mes, ya más de veinte millones de norteamericanos han perdido su trabajo. No obstante, el comportamiento de los inversionistas ha reflejado el hecho de que el número de nuevas solicitudes de subsidio fue en un millón más bajo que en las dos semanas anteriores.
Al mismo tiempo, el mercado confía que en caso de un nuevo empeoramiento de la situación ecnómica en Estados Unidos, el Sistema de la Reserva Federal recurra a nuevas medidas más enérgicas para estimular las actividades económicas del país. El dólar es por tanto percibido entre los inversionistas como una divisa más atractiva especialmente con vistas a la posible evolución. La libra esterlina perdió esta semana frente al dólar aproximadamente 1,5 por ciento de su valor.
