La tasa de inflación de Turquía reanudó su crecimiento en julio tras ocho meses de desaceleración, aumentando hasta el 47,83%. El segmento de hoteles, restaurantes y cafés, así como el de asistencia sanitaria y alimentación y bebidas, resultaron especialmente caros. Los costes de la vivienda fueron los que menos subieron.
Crecimiento previsto
En términos intermensuales, los precios aumentaron un 9,49%, tras subir un 3,92% el mes anterior. El banco central turco había previsto este aumento. Ya lo había anunciado la semana pasada en una rueda de prensa celebrada por el nuevo Gobernador, Hafiz Gaye Erkan.
El banco central estimó que la inflación de alcanzaría el 58% a finales de año, más del doble de las estimaciones anteriores. El banco espera una vuelta a la «estabilidad» sólo a partir de 2025.
Mayo por primera vez por debajo del 40
En mayo, la inflación cayó por debajo del 40% por primera vez desde diciembre de 2021. Sin embargo, las cifras oficiales son cuestionadas periódicamente por el grupo de reflexión independiente ENAG, según el cual los precios al consumo detitletitle subieron un 69,21% en julio en los últimos 12 meses.
Hace dos semanas, el banco central turco elevó su tipo de interés oficial en 2,5 puntos porcentuales, hasta el 17,5%. Los analistas esperaban un aumento más significativo, que algunos situaban en el 20%.
Fuente Oficina de Prensa Checa