La caída de los mercados bursátiles en los países del Golfo Pérsico alcanzó en la mayoría de los casos niveles en torno a un cinco por ciento
Sin embargo, algunos títulos del sector bancario perdieron hasta el doble. Cayeron asimismo las acciones de la petrolera Saudi Aramco.
La caída que sufrieron las acciones en los países del Medio Oriente fue encabezada por los Emiratos Árabes Unidos. El índice de la bolsa en Dubái perdió un cinco por ciento. El banco NBD cayó incluso en un diez por ciento. El sector bancario fue en general el segmento que arrastró los títulos a la baja. Los inversionistas no quedaron satisfechos ni por el plan de estimulación presentado por la administración local para apoyar la economía y cuyas medidas deberían alcanzar el valor de hasta 27 mil millones de dólares.
Las acciones en Abu Dabi perdieron solamente el 2,3 por ciento. No obstante, también la caída bursátil en la segunda ciudad más poblada de los Emiratos Árabes Unidos fue encabezada por los títulos bancarios, seguidos por los del sector de bienes raíces. Por ejemplo, el First Abu Dhabi Bank bajó en 3,7 por ciento y Aldar Properties en 6,6.
Cayeron también las acciones de Saudi Aramco, la petrolera más importante del mundo. El valor de sus títulos bajó en 0,3 por ciento pero sorprendentemente no a causa de la actual situación en el mercado de petróleo, sino debido al descenso en más de una quinta parte de las ganancias de la empresa en 2019. El beneficio económico a la utilidad de Saudi Aramco por un valor de 88,2 mil millones de dólares fue en casi cuatro mil millones más bajo de lo que esperaban los inversionistas.