Si Rusia dejara de suministrar gas natural a la Unión Europea, sin duda tendría efectos negativos en ella. El Fondo Monetario Internacional intentó evaluar la gravedad del problema para la economía de la UE.
El fin del gas ruso
Si todo el gas ruso deja de fluir a la Unión Europea en julio y meses más allá, su economía se contraerá entre media y tres por ciento. Se desprende de una estimación del Fondo Monetario Internacional. Pero el FMI está trabajando con dos escenarios en los que, de una manera más optimista, la UE permanecería abastecida de gas de proveedores alternativos y procedería junta en la adquisición del producto. Una opción más pesimista se produciría cuando el mercado europeo del gas se fragmentara.
¿Qué países quitan más el fin del gas ruso?
Lo peor serían los impactos en los países que más dependen del gas ruso. Es decir, Hungría, Eslovaquia y la República Checa. La economía de Hungría se contraería alrededor de un 6,5 por ciento en el peor de los casos, Eslovaquia en poco menos de 6 y la República Checa en aproximadamente un 5,5 por ciento. Las economías de Suecia y Dinamarca verían la contracción más pequeña, dentro de medio por ciento.