Durante la jornada comercial del jueves, la criptomoneda con la mejor capitalización de mercado ha caído por un momento a niveles por debajo de los nueve mil dólares estadounidenses. Es por primera vez después de un prolongado período de relativa estabilidad que el Bitcoin rompió, aunque fuera sólo brevemente, este importante límite psicológico.
Poco después, la divisa digital recuperó sus valores por encima de los 9000 dólares y la jornada continuó a un ritmo tranquilo, hasta adormitado. Tampoco el volumen de los negocios no se salía del cauce habitual durante los últimos días y al cierre alcanzó poco menos de 80 millones de dólares, lo que en términos generales corresponde a los niveles registrados en el mismo período el año pasado. Sin embargo, hace apenas un mes el volumen de negocios en Bitcoins superaba los 300 millones de dólares.
El mercado de Bitcoin muestra también una disminución en su volatilidad. Los grandes corredores parecen retener considerables volúmenes de la criptomoneda a la espera de un movimiento más marcado en las tasas de cotización que de hecho no ha ocurrido desde hace dos meses. Desde el mes de mayo, el valor del Bitcoin oscila entre nueve y diez mil dólares. Al inicio de este período, un cambio en el precio de la divisa digital a un rango de cientos de dólares durante una sola jornada no fue nada excepcional. Una especie de amodorramiento persiste también en los principales mercados de otras criptomonedas: ¿Antes de la tormenta viene la calma?
