2. Comida
El amor a la comida es algo que la gente tiene en común independientemente de su estado de cuenta bancaria. Un 35 por ciento de millonarios suelen gastar recursos considerables en los más variados manjares y platos de primerísima calidad. Se dan el lujo de inolvidables experiencias gastronómicas no solamente en los restaurantes, sino que están acostumbrados a disfrutarlas también en la comodidad de su hogar. Son muy exigentes especialmente en cuanto a las condiciones y el modo de procesamiento de alimentos. En sus despensas podemos encontrar por supuesto cortes de carne premium o mariscos, diferentes quesos, frutas y verduras. No dudan pagar un extra por delicias como el chocolate Knipschlidt, carne de Kobe, Foie Gras o trufas llamadas a veces „diamante negro de la cocina“.