Los ex presidentes de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke y Janet Yellen, pronostican que el proceso de recuperación de la economía estadounidense podría ser lento e inestable. A su vez han exhortado a los legisladores a debatir y aprobar otras normas legales para dar una respuesta enérgica a las consecuencias de la pandemia del coronavirus.
Los ex jefes del banco central de Estados Unidos proponen que Congreso elabore un plan para el fortalecimiento del sistema de salud y canalice más recursos para el desarrollo de la vacuna contra el virus SARS-CoV-2. Estas medidas ayudarían a reiniciar cuanto antes y en condiciones seguras de sanidad las actividades del sistema educativo, así como de las empresas. Yellen y Bernanke han coincidido en que los gastos en el sector de la salud tienen una reversibilidad muy alta y además constituyen un factor decisivo que puede dar un impulso al crecimiento económico.
Bernanke y Yellen instaron a los legisladores a prolongar el plazo para el desembolso del subsidio especial en paro por un valor de 600 dólares semanales que se vence en julio. Según Janet Yellen la no prolongación del subsidio sería una catástrofe que sumirá a los hogares de bajos ingresos en una inseguridad financiera que tendría como consecuencia el debilitamiento de toda la economía estadounidense, ya que el consumo de las familias representa a largo plazo más del 65 por ciento del Producto Interno Bruto de Estados Unidos. Los dos ex presidentes del Fed también han exhortado al Congreso a aprobar recursos adicionales para ampliar los presupuestos de los estados federales de la Unión afectados durante la pandemia por la recaudación más baja de impuestos.
